El amor y la conexión humana han sido objeto de estudio por psicólogos durante décadas. Uno de los experimentos más fascinantes en este campo es el desarrollado por el psicólogo Arthur Aron y su equipo, quienes diseñaron un cuestionario de 36 preguntas con el objetivo de generar intimidad y acercar a las personas en poco tiempo. Este experimento ha ganado popularidad, especialmente por la idea de que puede ayudar a dos desconocidos a enamorarse.
En este artículo, exploraremos el origen, la metodología y la eficacia de estas 36 preguntas, así como su aplicación en diferentes contextos y sus posibles limitaciones.
¿Qué son las 36 preguntas de Arthur Aron?
Las 36 preguntas de Arthur Aron son una serie de cuestionamientos diseñados para aumentar la cercanía y la conexión emocional entre dos personas. Se estructuran en tres bloques de preguntas, cada uno más profundo y personal que el anterior, con el objetivo de fomentar una interacción progresivamente íntima y significativa.
Este cuestionario se hizo popular tras la publicación de un artículo en el New York Times titulado “To Fall in Love With Anyone, Do This”, en el que la periodista Mandy Len Catron relató su experiencia utilizando estas preguntas y el impacto que tuvieron en su vida amorosa.
El origen del experimento y la investigación de Arthur Aron
Arthur Aron, investigador de la Universidad de Stony Brook, desarrolló este cuestionario en 1997 como parte de un estudio sobre la intimidad interpersonal. Su hipótesis era que la vulnerabilidad compartida es clave para la construcción de la cercanía y la confianza entre personas.
El experimento consistió en emparejar a desconocidos y hacer que se hicieran estas 36 preguntas en un ambiente controlado. Posteriormente, los participantes debían mirarse a los ojos durante cuatro minutos en silencio. Los resultados fueron sorprendentes: muchos de los participantes reportaron sentirse significativamente más cercanos entre sí, y algunos incluso se enamoraron.
¿Cómo funcionan las 36 preguntas?
Las preguntas están diseñadas para ir aumentando la profundidad de la conversación de manera progresiva. Se dividen en tres niveles:
- Primera fase: preguntas ligeras que generan confianza.
- Segunda fase: preguntas más personales que requieren reflexión.
- Tercera fase: preguntas profundas que fomentan la vulnerabilidad.
Después de responder todas las preguntas, los participantes deben mirarse fijamente a los ojos durante cuatro minutos sin hablar. Este ejercicio final refuerza la conexión emocional creada a lo largo de la conversación.
Lista completa de las 36 preguntas de Arthur Aron
Primera fase
- Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?
- ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué manera?
- Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
- ¿Qué constituiría un “día perfecto” para ti?
- ¿Cuándo fue la última vez que cantaste para ti mismo? ¿Y para otra persona?
- Si pudieras vivir hasta los 90 años y conservar la mente o el cuerpo de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cuál elegirías?
- ¿Tienes una corazonada secreta sobre cómo vas a morir?
- Menciona tres cosas que crees tener en común con tu interlocutor.
- ¿Por qué cosas en tu vida te sientes más agradecido?
- Si pudieras cambiar algo en la forma en que fuiste criado, ¿qué sería?
- Toma cuatro minutos y cuéntale a tu interlocutor la historia de tu vida con el mayor detalle posible.
- Si pudieras despertar mañana con una nueva cualidad o habilidad, ¿cuál sería?
Segunda fase
- Si una bola de cristal te pudiera decir la verdad sobre ti, tu vida, el futuro o cualquier otra cosa, ¿qué le preguntarías?
- ¿Hay algo que hayas soñado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho?
- ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?
- ¿Qué es lo que más valoras en una amistad?
- ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?
- ¿Cuál es tu recuerdo más terrible?
- Si supieras que en un año morirás de repente, ¿cambiarías algo en tu forma de vivir? ¿Por qué?
- ¿Qué significa la amistad para ti?
- ¿Qué papel juegan el amor y el afecto en tu vida?
- Comparte algo que consideres una característica positiva de tu interlocutor.
- ¿Cuán cercana y cálida es tu familia?
- ¿Cómo te sientes acerca de tu relación con tu madre?
Tercera fase
- Haz tres declaraciones “nosotros” sobre tu relación con tu interlocutor.
- Completa esta frase: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir…”
- Si te volvieras amigo cercano de tu interlocutor, ¿qué sería importante que supiera?
- Dile a tu interlocutor lo que te gusta de él.
- Comparte un momento embarazoso de tu vida.
- ¿Cuándo fue la última vez que lloraste frente a alguien?
- Dile a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
- ¿Qué tema es demasiado serio como para bromear sobre él?
- Si murieras esta noche, ¿qué lamentarías no haber dicho?
- Tu casa se incendia. ¿Qué salvarías?
- ¿De qué muerte de un ser querido te has sentido más afectado?
- Comparte un problema personal y pide consejo.
La ciencia detrás del experimento: ¿Por qué funciona?
Las preguntas están diseñadas para generar vulnerabilidad y empoderar la empatia. La auto-revelación y el compartir experiencias personales aumentan los niveles de oxitocina, la hormona asociada con el apego y la confianza.
Casos de éxito y estudios posteriores
Varios estudios posteriores han replicado el experimento con éxito, demostrando que el cuestionario puede fortalecer relaciones nuevas y existentes, incluyendo amistades y vínculos familiares.
Cómo aplicar las 36 preguntas en diferentes contextos
En relaciones de pareja
Estas preguntas pueden ayudar a parejas a redescubrirse mutuamente y fortalecer su vínculo emocional.
En amistades y vínculos familiares
Favorecen la comprensión mutua y la mejora en la comunicación interpersonal.
En el ámbito laboral
Pueden ser utilizadas en entornos de trabajo para mejorar la cohesión del equipo y fortalecer la confianza entre compañeros.
Críticas y limitaciones del experimento
Aunque el experimento es efectivo en generar conexión, no garantiza el amor verdadero. Factores como la compatibilidad, valores compartidos y atracción física también juegan un papel crucial en la formación de una relación amorosa duradera.
Conclusión: ¿Las 36 preguntas pueden hacer que alguien se enamore?
El experimento de Arthur Aron demuestra que la intimidad emocional puede desarrollarse rápidamente con el entorno adecuado. Sin embargo, el amor es un fenómeno complejo que va más allá de una conversación estructurada.
Preguntas frecuentes
Se pueden aplicar en diferentes contextos como relaciones de pareja, nuevas amistades, vínculos familiares e incluso en el ámbito laboral para fortalecer la conexión entre personas.
Si bien pueden generar intimidad y cercanía emocional, no garantizan el amor verdadero. El amor depende de múltiples factores, incluyendo compatibilidad y atracción mutua.
Es recomendable reflexionar sobre la conversación, valorar la conexión establecida y, si hay interés mutuo, continuar fortaleciendo el vínculo con nuevas interacciones.
Sí, el experimento original de Arthur Aron y estudios posteriores han demostrado que la auto-revelación mutua fomenta la cercanía emocional y la confianza.
Puede ser una excelente forma de conocer mejor a la otra persona y generar confianza, pero es importante evaluar el contexto y la comodidad de ambos participantes antes de utilizarlas.

Bernardo Villar es un entrenador internacional de liderazgo transformacional, escritor y divulgador de temas de liderazgo y potencial humano con cuatro libros publicados sobre el tema del liderazgo.