Qué hay que saber
- aprender a guiar equipos y organizaciones en un mundo donde la complejidad se ha transformado en fragilidad, la incertidumbre en ansiedad y la lógica lineal en un entramado de interdependencias que desafía toda predicción.
- A lo largo de este artículo exploraremos qué significa el paradigma BANI, cómo impacta en la forma de liderar y qué competencias son indispensables para guiar con éxito en un mundo tan cambiante.
- Un liderazgo efectivo en este punto se centra en la empatía y el acompañamiento, dos competencias críticas en la era BANI.
El liderazgo contemporáneo enfrenta un desafío inédito: aprender a guiar equipos y organizaciones en un mundo donde la complejidad se ha transformado en fragilidad, la incertidumbre en ansiedad y la lógica lineal en un entramado de interdependencias que desafía toda predicción. Este nuevo escenario se conoce como entorno BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible), sucesor del famoso concepto VUCA que marcó la gestión empresarial desde finales del siglo XX. Comprenderlo no solo es clave para sobrevivir, sino para prosperar con estrategias de liderazgo adaptadas a sus características.
A lo largo de este artículo exploraremos qué significa el paradigma BANI, cómo impacta en la forma de liderar y qué competencias son indispensables para guiar con éxito en un mundo tan cambiante.
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Qué es el entorno BANI y por qué surge
El término BANI fue propuesto por el futurista Jamais Cascio para describir la dinámica de nuestro tiempo. A diferencia del VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), BANI refleja un estado de mayor fragilidad emocional, social y organizacional.
- Brittle (Frágil): sistemas que parecen sólidos, pero que se quiebran fácilmente frente a tensiones imprevistas.
- Anxious (Ansioso): la saturación de información, la velocidad de cambio y la falta de certezas generan ansiedad colectiva.
- Nonlinear (No lineal): los efectos no guardan relación proporcional con las causas; un pequeño evento puede generar un impacto global.
- Incomprehensible (Incomprensible): la información es abundante, pero difícil de interpretar; muchas veces, los hechos carecen de sentido claro.
El liderazgo en entornos BANI exige reconocer estas cuatro dimensiones y transformarlas en oportunidades de innovación y resiliencia.
Diferencias entre VUCA y BANI
Aunque ambos modelos intentan explicar la complejidad del mundo actual, sus enfoques son distintos.
- VUCA surgió en contextos militares y luego se aplicó al ámbito empresarial. Su énfasis está en el cambio, la ambigüedad y la necesidad de adaptabilidad.
- BANI es un concepto más humano y emocional. Habla de fragilidad, ansiedad y la incapacidad de comprender la realidad, lo que implica que los líderes deben desarrollar inteligencia emocional y claridad comunicativa.
En un entorno VUCA, la clave era la agilidad estratégica. En un entorno BANI, el desafío es la resiliencia emocional y organizacional.
El liderazgo en un mundo frágil
La fragilidad se manifiesta en sistemas que parecen estables hasta que enfrentan presiones inesperadas, como ocurrió durante la pandemia o con crisis financieras globales.
Un líder en este contexto debe:
- Construir resiliencia: diseñar organizaciones flexibles que puedan absorber el impacto de crisis sin colapsar.
- Diversificar y descentralizar: evitar depender de un único recurso o estrategia.
- Promover culturas de aprendizaje: donde cada error se convierta en una oportunidad de mejora y no en una amenaza.
El liderazgo en entornos frágiles no se trata de evitar la ruptura, sino de estar preparado para recomponer lo dañado con rapidez y creatividad.
Liderar en medio de la ansiedad colectiva
La ansiedad surge de la sensación de no tener control. En el mundo BANI, los cambios tecnológicos, sociales y ambientales generan incertidumbre continua. Los colaboradores pueden sentirse abrumados, inseguros y con miedo al futuro.
Los líderes deben convertirse en gestores de la confianza, ofreciendo:
- Comunicación clara y frecuente: para reducir rumores e incertidumbre.
- Seguridad psicológica: espacios donde los equipos puedan expresar preocupaciones sin temor a represalias.
- Visión inspiradora: recordando a los equipos que su trabajo tiene un propósito más allá de la incertidumbre.
Un liderazgo efectivo en este punto se centra en la empatía y el acompañamiento, dos competencias críticas en la era BANI.
Navegando lo no lineal: el efecto mariposa en la gestión
En un entorno no lineal, una pequeña decisión puede desencadenar resultados desproporcionados. La interconexión global hace que un evento local tenga consecuencias internacionales.
El liderazgo en la no linealidad requiere:
- Pensamiento sistémico: ver las interconexiones entre áreas, mercados y personas.
- Escenarios múltiples: no planear un solo futuro, sino diseñar varios posibles y estar listos para responder.
- Flexibilidad en la ejecución: aceptar que las estrategias deben ajustarse constantemente.
La no linealidad invita a los líderes a abandonar la idea de control total y adoptar la de orquestar posibilidades.
La incomprensibilidad y el liderazgo basado en claridad
En el mundo BANI, la sobreabundancia de información no garantiza comprensión. Datos contradictorios, narrativas fragmentadas y falta de contexto llevan a la incomprensibilidad.
Los líderes deben ser traductores de la complejidad. Algunas claves:
- Simplificar sin banalizar: transformar datos en mensajes claros y accionables.
- Desarrollar inteligencia colectiva: apoyarse en la diversidad de perspectivas del equipo.
- Capacidad de desaprender: reconocer que no todo se puede entender y aceptar la incertidumbre como parte del proceso.
En este punto, el liderazgo en entornos BANI es menos sobre tener todas las respuestas y más sobre hacer las preguntas correctas.
Competencias esenciales del liderazgo en entornos BANI
Para prosperar en este escenario, los líderes necesitan nuevas habilidades:
- Resiliencia personal y organizacional: la capacidad de recuperarse rápido de crisis.
- Inteligencia emocional: gestionar la ansiedad propia y la del equipo.
- Pensamiento adaptativo: aceptar que la realidad cambia constantemente.
- Creatividad e innovación: buscar soluciones inéditas a problemas inéditos.
- Ética y propósito: dar sentido al trabajo en tiempos incomprensibles.
Estas competencias no son opcionales; son el nuevo estándar del liderazgo contemporáneo.
Estrategias prácticas para liderar en el entorno BANI
Un líder que comprende la naturaleza BANI debe aplicar estrategias concretas:
- Fomentar la transparencia: compartir información con honestidad, incluso si es incompleta.
- Construir redes de apoyo: tanto internas como externas, para responder más rápido a crisis.
- Invertir en aprendizaje continuo: habilidades blandas y técnicas deben actualizarse todo el tiempo.
- Practicar la toma de decisiones ágil: actuar con la información disponible, sin esperar certeza absoluta.
- Cuidar la salud mental de los equipos: integrar programas de bienestar en la gestión.
El liderazgo en entornos BANI combina humanidad y estrategia, sabiendo que la primera es la base de la segunda.
Casos de liderazgo exitoso en entornos BANI
Algunas organizaciones y líderes han mostrado cómo prosperar en este contexto:
- Satya Nadella (Microsoft): transformó una cultura rígida en una organización más flexible, apostando por el aprendizaje y la empatía.
- Jacinda Ardern (Nueva Zelanda): lideró con comunicación clara y empatía durante la pandemia, ofreciendo seguridad psicológica a su nación.
- Startups tecnológicas: muchas han demostrado cómo la innovación y la adaptabilidad son ventajas en escenarios frágiles y no lineales.
Estos ejemplos muestran que el liderazgo BANI no es teoría, sino práctica aplicada con impacto real.
Preguntas frecuentes sobre el liderazgo en entornos BANI
Es un acrónimo de Brittle (frágil), Anxious (ansioso), Nonlinear (no lineal) e Incomprehensible (incomprensible).
VUCA se centra en volatilidad e incertidumbre, mientras que BANI incorpora la fragilidad emocional y la incomprensibilidad del entorno actual.
Resiliencia, inteligencia emocional, pensamiento sistémico, flexibilidad, innovación y ética.
La ansiedad puede bloquear decisiones y bajar el rendimiento; por eso, los líderes deben gestionar confianza y seguridad psicológica.
Sí, siempre que se adopte un liderazgo adaptativo, humano y orientado al aprendizaje constante.
Conclusión
El entorno BANI redefine el liderazgo. Ya no basta con ser estratega; se necesita ser conector, traductor y cuidador de la confianza. La fragilidad, la ansiedad, la no linealidad y la incomprensibilidad no son obstáculos a evitar, sino realidades a transformar en oportunidades.
El liderazgo en entornos BANI es, en última instancia, un liderazgo humano que reconoce la vulnerabilidad, la convierte en resiliencia y abre caminos de claridad en medio de la incomprensión.

Bernardo Villar es un entrenador internacional de liderazgo transformacional, escritor y divulgador de temas de liderazgo y potencial humano con cuatro libros publicados sobre el tema del liderazgo.